This is the Spanish version of this article that was published in this year’s summer issue of The Mark.
Escrito por Abby Ko
Fotos de Abby Ko
Traducido por Marlene Arroyo
Pasando por una infancia difícil enseñó al dueño Omar Piña a tener resistencia y perseverancia. Ahora en una pandemia global, confía en estas características más que nunca.
Mama Coco es solo uno de varios restaurantes mexicanos en Menlo Park. Sin embargo, resalta por su intimidad y su visión única de comida Mexicana. Después de abrir en el 2014, con platos populares como las empanadas, ceviche de pescado, y queso fundido, el restaurante fue un éxito instantáneo.
El trabajo duro del Sr. Piña comenzó mucho antes de la apertura de su restaurante. Naciendo en Culiacán, México, y creciendo con seis otros hermanos y un solo padre, él tenía que ser trabajador. El atendía la escuela en la mañana, hacía su tarea, y luego empezaba atrabajar.
“Tenía a mi mamá, mis seis hermanos, y yo,” dijo el Sr. Piña. “Pero [cuando] mi padre falleció cuando tenía nueve años, mi mamá tuvo que cuidar a siete niños ella misma. En México puedes empezar a trabajar muy joven, entonces empecé a trabajar a los diez años. Yo empacaba comida para personas, y las personas me daban propinas.
En 1996, el primo del Sr. Piña, quien había estado viviendo en los Estados Unidos por mucho tiempo, pregunto si Piña podría venir de visita. El Sr. Piña tenía 20 años y aún atendía la Universidad. Cuando terminó su visita, le encantó el clima. Después de hablar con su madre, se mudó a Palo Alto y empezó a trabajar de servidor en restaurantes como Left Bank y el Flea Street Cafe. El comenzó a amar su trabajo y terminó siendo servidor por ocho años en siete restaurantes diferentes antes de empezar su propio negocio.
Piña primero pensó en abrir su propio restaurante cuando gerentes en otro restaurante se lo sugirieron. Él era escéptico al principio, pero pronto se dio cuenta que era una gran oportunidad.
“Yo quería abrir un restaurante donde yo trabajaría por mi mismo, no para alguien más,” explicó Piña. “Yo quería hacer la comida que hacíamos en México, también. Entonces quería traer eso aquí y demostrar mi experiencia.”
El Señor Piña abrió su restaurante, Mama Coco, en 2014.
“Estaba tan emocionado,” él recuerda, “Estaba tan orgulloso de hacer negocio yo solo.”
Desde entonces, Mama Coco ha sido un éxito, obteniendo excelentes críticas de críticos de restaurantes y clientes leales igual.
Un cliente escribió que es un cliente regular de Mama Coco, y eligió el restaurante para su cena de aniversario. Éldijo, “No encuentras muchos lugares en Menlo Park donde puedes visitar por un almuerzo y una cena elegante.”
Otro cliente dijo,“La comida fue increíblemente buena y trajo una sonrisa a nuestras caras durante estos tiempos difíciles.” Ellos explicaron que hasta los trabajadores proveyeron “una nota personalizada dejándonos saber que apreciaban nuestro negocio.”
Una tercera revisión de Yelp de Mama Coco lee, “No puedo recomendar sus enchiladas con más entusiasmo. El personal es maravilloso, y al dueño en verdad le importa la calidad de la comida y la experiencia.”
De hecho, Piña tiene planes de abrir una segunda ubicación. “De lo contrario, se empezará a ser aburrido, haciendo las mismas cosas toda mi vida… Por eso es que quiero abrir otro y habrir tantos restaurantes que sean posible.”
El éxito del Sr. Piña no ha venido sin retos. Menlo Park se ha vuelto cada vez más caro en renta y salarios para empleados se han vuelto más preocupantes para él.
“[Los empleados] hacen tal vez 18 o 19 dólares por hora, y es difícil pagar 3500 dólares por dos cuartos,” el dijo.
Mama Coco ha sufrido como muchos negocios locales. El Sr. Piña remarcó que hacen muy pocas cenas al aire libre, y mucha comida para llevar. El también describió todas las precauciones de seguridad que toman ahora.
“Yo quiero estar seguro que nuestros clientes estén saludables,” dijo. “Nosotros nos aseguramos que [los empleados] estén en buena condición y revisamos la temperatura.”
Aun con estos asuntos, el Sr. Piña encarna la perseverancia. “Yo se que lo puede hacer, va ser difícil al principio, pero se que lo puedo lograr.”